Importancia de la higiene oral diaria
La base de la prevención comienza con una correcta higiene bucal. Cepillarse los dientes al menos dos veces al día, utilizando una pasta fluorada, permite eliminar la placa bacteriana, principal causante de la caries dental. Al mismo tiempo, el cepillado ayuda a reducir la acumulación de sarro, que cuando se adhiere a las encías puede dar lugar a inflamaciones y desarrollar gingivitis.
El cepillado debe realizarse con movimientos suaves, prestando atención a todas las superficies de los dientes y sin olvidar la lengua, donde también se acumulan bacterias. En este proceso, el uso del hilo dental o de cepillos interdentales es clave, ya que las zonas entre los dientes son lugares en los que el cepillo convencional no alcanza con eficacia.

Alimentación y prevención de caries
La dieta es un factor determinante en la salud bucal. El consumo frecuente de azúcares simples, presentes en refrescos, bollería y caramelos, favorece que las bacterias de la boca produzcan ácidos que erosionan el esmalte dental. Para reducir este riesgo, se recomienda moderar este tipo de alimentos y preferir una dieta variada y equilibrada donde los protagonistas sean frutas, verduras y proteínas de calidad.
El calcio, presente en la leche, los derivados lácteos, las almendras o las sardinas, contribuye a mantener unos dientes fuertes. Por su parte, el agua juega un papel esencial al estimular la producción de saliva, el mecanismo natural de defensa contra los ácidos que forman las caries.
Hábitos cotidianos que afectan a encías y dientes
Más allá del cepillado y la alimentación, ciertos hábitos cotidianos influyen directamente en la salud oral. El consumo de tabaco, por ejemplo, es uno de los principales factores de riesgo de enfermedad periodontal, ya que debilita las encías, reduce la irrigación sanguínea y dificulta la cicatrización. Igualmente, el alcohol favorece la sequedad bucal, lo que incrementa la susceptibilidad a infecciones.
Otro hábito importante es el control sobre el bruxismo. Rechinar los dientes durante la noche puede desgastarlos y generar inflamaciones en las encías. Consultar al odontólogo en busca de una férula de descarga personalizada es una medida eficaz para proteger tanto dientes como tejidos de soporte.
Visitas periódicas al odontólogo
Las visitas regulares a la clínica dental son un pilar básico de la prevención. Acudir al odontólogo una o dos veces al año facilita la detección temprana de problemas que en casa pueden pasar desapercibidos. Una revisión dental permite diagnosticar de forma precoz la aparición de caries incipientes, signos de gingivitis o acumulación de placa en zonas difíciles de limpiar.
Además, las limpiezas profesionales eliminan el sarro que no puede retirarse con cepillados convencionales, evitando así la progresión hacia periodontitis, una patología que, si no se trata, puede provocar pérdida dental.
Educación y hábitos en la infancia
Conexión entre salud oral y salud general
Conclusión
Prevenir la caries y las enfermedades periodontales requiere constancia y reconocimiento de la importancia que tiene la salud oral en la vida diaria. Una correcta higiene, una dieta equilibrada, el control de hábitos nocivos y la asistencia periódica al odontólogo son los ejes principales para mantener encías fuertes y dientes sanos. Pequeños gestos cotidianos, realizados con disciplina, pueden marcar la diferencia y evitar complicaciones futuras.
En Pavia Pardo recordamos siempre a nuestros pacientes que la prevención es la mejor herramienta para conservar la sonrisa. Nuestra clínica está comprometida con la salud bucodental, ofreciendo revisiones personalizadas y tratamientos adaptados a cada necesidad, siempre con el objetivo de avanzar juntos hacia un futuro de bienestar oral y general.