La leyenda cuenta que el Ratoncito Pérez vivía con su familia en un agujero de la pared de un edificio, ubicado junto a una panadería, y que visitaba por las noches para encontrar algo de comida.
Un día el curioso ratón, escucho mucho alboroto en uno de los pisos del edificio, así que fue a ver que sucedía.
Allí encontró muchos muebles que desconocidos, muebles y artilugios que pertenecían a una clínica dental. A partir de ese día, el Ratoncito Pérez subía cada día a ver como el doctor trabajaba, observando y preguntando, cada uno de sus movimientos.
A raíz de esto, el Ratoncito Pérez decidió abrir su propia clínica dental y ayudar a todos los ratones del mundo. Y gracias a su pasión por los dientes, se hizo famoso en todo el mundo.
Pronto empezaron a llegar pacientes de todo tipo, quienes salían de su clínica muy contentos y satisfechos. Cuando, de repente, empezaron a llegar ratones ancianos, quienes no tenían dientes y necesitaban unos nuevos para poder comer.
El Ratoncito no encontraba la solución para sus pacientes, así que subió a ver al doctor y preguntarle qué podía hacer con ellos. El doctor para solucionar este problema colocaba a sus pacientes dientes nuevos, pero ¿Dónde los podía conseguir?
¿Cómo solucionó el problema el Ratoncito Pérez?
Milagrosamente, un día, entró un niño con su madre a la consulta porque a se le estaba cayendo un diente y necesitaba que el doctor se lo quitara para que le saliera un nuevo diente fuerte y grande.
Así el Ratoncito Pérez encontró la solución: Ir a casa de aquel niño y pedirle el diente para sus pacientes. Llegó a su casa cuando todos estaban dormidos y buscó el diente por todas partes hasta que al fin lo encontró. A cambio, le dejó al niño un regalo y cuando este lo vio se alegró mucho y emocionado, se lo contó a su familia y amigos.
A todos les gustó la idea de cambiar dientes por regalos, así que a partir de ese día cada vez que a uno se le caía un diente, lo dejaba debajo de su almohada para que el Ratoncito Pérez pudiera encontrarlo y cambiarlo por regalos.
¿Quieres saber más sobre la historia del Ratoncito Pérez?

Te proponemos una excursión que enamorará a los pequeños y no tan pequeños de la casa: El Antiguo Almacén de Dientes, ubicado en la calle Borrull, 16 de Valencia.
O visitarlo en la Casa Museo del Ratón Pérez, ubicado en la calle Arenal, número 8 de Madrid.
Más datos curiosos sobre el Ratoncito Pérez
En otros lugares de España y el mundo, existen otros personajes que realizan la misma tarea del Ratoncito Pérez con el mismo empeño.
Por ejemplo, en Cataluña está l’Angelet de les dents que hace exactamente el mismo trabajo. Por su parte, en Cantabria vive l’esquilu de los dientis (la ardilla de los dientes) y en el País Vasco la Maritxu teilatukoa (Mari la del tejado).
Y en la mayoría de los países anglosajones y germánicos hay un hada llamada Tooth Fairy (el hada de los dientes) que de forma mágica utiliza sus poderes para premiar a los niños que pierden sus pequeños dientes de leche.
Así que, ya sabéis, no os olvidéis nunca de ayudar a los pequeños a dejar debajo de la almohada sus dientes cuando caigan, y muy importante, llevarlos a realizar revisiones periódicas con su dentista.